Existen testimonios sobre personas que se hacen pasar por otras, colocando fotos e identidades falsas, pero al momento de conocerse cometen abusos.
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El computador se ha convertido en el mejor amigo de muchos y junto a la Internet abre las puertas al mundo con sólo dar un click.
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El computador se ha convertido en el mejor amigo de muchos y junto a la Internet abre las puertas al mundo con sólo dar un click.
Esta fiebre tecnológica ha revolucionado hasta la forma tradicional de hacer amistades, siendo las redes sociales como Facebook, Hi5, Myspace y Sónico, las más utilizadas porque ni la distancia ni el idioma son barreras para socializar.
“Yo los uso porque me llamó una amiga y me dijo: eso es lo máximo y empecé a usarlo y subí mi foto y es muy chulo y es una forma de conocer mucha gente”, alegó Gabriela Hernández, quien ha usado estos site por más de tres años.
Loren Ramírez, miembro de Myspace, Hi5, Facebook y Target, se inscribió en todas estas comunidades virtuales motivada a conocer otras culturas.
Los atractivos de estas comunidades virtuales son múltiples, se puede tener simultáneamente en línea videos, fotos, dibujos animados, enviar mensajes, comentar perfiles, al tiempo que puedes acceder a lo que otros publican.
Son varias las horas dedicadas a estas populares páginas, cuyos atractivos han incentivado a más de 100 millones de personas a inscribirse.
Uno de los mayores incentivos es que los servicios son gratuitos, sólo requieren una cuenta correo electrónico.
Raymond Marcelino, gerente general de Asystec, una empresa que ofrece asesoría en sistemas de información, aseguró que aunque las exigencias son mínimas estas empresas reciben beneficios económicos.
“No tienen ningún costo de inscripción ni de mensualidad, ahora la información que tuya y de tus usuarios puede servirle a ellos o a fabricantes para poder ofertarte productos y servicios, esa es la idea”, agregó el experto.
La popularidad de estos sitios ha llegado a tal extremo, que muchos han abandonado su vida tradicional para construir una en línea.
“Le hemos tomado prioridad ante otras cosas sociales, las relaciones personales, las de familia se agotan mucho por estar pegado a una computadora”, es la versión de Eva Medrano, estudiante de Psicología Laboral de la Universidad Católica Santo Domingo.
“A veces tu puedes estar leyendo un libro y dices a no déjame revisar el hi5 a ver que están haciendo”, apuntó tras referirse a la dependencia que se exponen algunos usuarios.
Según datos del Departamento de Investigación de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología (DICAT), la popularidad de estas comunidades puede transformarse en arma de doble filo.
El coronel de la Policía Licurgo Yunes Pérez, quien dirige el DICAT, reveló que en el país existen casos en los que utilizan las redes sociales como fuente de información primaria para cometer crímenes y delitos.
“Los usuarios publican demasiada información personal que todo el mundo puede ver y utilizan como ingeniería social para robo de identidad, para obtención de cuentas, correos electrónicos, incluso de servicios”, agregó.
El DICAT ha resuelto 583 casos, de 800 denuncias, quedando por resolver más de 200 expedientes.
Licurgo aseguró que las informaciones personales en Internet hacen de cualquiera un blanco perfecto.
“Difamación, llamadas molestosas, llamadas amenazantes, entre otras y otros tipos de casos que también investigamos como son sabotaje, plagio, acceso ilícito, robo de identidad, diferentes delitos”.
Leticia Ovalles, estudiante de psicología de la Universidad Católica Santo Domingo, ofreció su testimonio.
“A mi intentaron jackearme por hi5 por eso lo deje de usar y entonces expusieron mi nombre y comenzaron exponer muchas cosas feas, pusieron fotos que no son mías, utilizaron mi HI5 para hacer groserías, para mandar mensaje a gente que yo no conozco, cosas con mi nombre no me gusto eso y lo cancele, aunque no me animé hacer la denuncia”, explicó.
Yo sabia que hay un departamento en que puedes poner la denuncia, pero no quise hacer una bulla tan grande, cuando yo lo cancele no me hicieron mas nada.
En República Dominicana cientos de personas se han convertido en víctimas de crímenes cibernéticos.
“Obtenemos las evidencias, hacemos los allanamientos, los arrestos y luego después que se hace un análisis técnico forense, verificar todos los equipos que se comprueben que fueron utilizados como medios para cometer el delito”, detalló el coronel de la Policía Nacional.
Con sólo un click, la imagen de una persona queda destruida, en cuestión de minutos provocan daños irreversibles a una familia, “recuerdo recientemente una joven que se me presento la estaban difamando, el inconveniente mayor era que la estaban llamando y le decían si tu apareces en tal portal y te gusta tener relaciones en grupo” describió el agente.
Los perfiles viajan más lejos de lo esperado y los peligros traspasan las fronteras.
Existen testimonios sobre personas que se hacen pasar por otras, colocando fotos e identidades falsas, pero al momento de conocerse cometen abusos.
En países como México las populares redes sociales han comenzado a ser explotadas por la delincuencia organizada.
Los secuestradores, por ejemplo, las utilizan para encontrar datos personales de sus víctimas.
Medios internacionales resaltan el peligro de las comunidades virtuales, el riesgo no es sólo brindar información personal, sino que las fotografías y videos facilitan el trabajo a los caber delincuentes porque identifican viviendas y los lugares que frecuentan sus presas.
Se recomienda no publicar los números de teléfonos, direcciones, lugares de trabajo o estudio, evitar las citas a ciegas, en fin, colocar la información básica para hacer de estas comunidades lugares más confiables.
El sentido común de primar, “Es importante recomendar también que no dejen fotos intimas dentro de la computadora, ha habido casos de gente que tienen fotos muy intima en su computadora y se le han olvidado y han enviado la computadora a técnicos para que se la reparen y esas fotos después están circulando en el mundo”, justificó Licurgo.
La escasa supervisión de los padres facilita el trabajo de los ciber delincuentes, ya que la mayoría de los niños y jóvenes cuentan con un computador para preparar material de estudio de sus colegios y universidades.
Las restricciones de estas redes son escasas, aunque algunas advierten que permiten la entrada de menores con la supervisión de los padres, es difícil comprobar si realmente son vigilados, por lo que los expertos insisten en que los límites los pone usted.
Por Rosa F. Encarnación