martes 4 de diciembre 2007
HORA: 12: 47 DE LA MAñANA.
SANTO DOMINGO ESTE.- El periodista Robert Vargas, fue victima de un atentado a tiros, junto a su familia, la noche de este lunes en su residencia de la calle Marcos del Rosario, esquina Horacio Ortiz Alvarez del sector Los Mina.
El atentado se produjo luego que una pandilla se reunió en un colmadon, y observo repetidamente una declaración de prensa del Noticiero SIN que se transmite por Antena Latina, canal 7, en la que el veterano comunicador denunciaba que los vecinos han sido sometidos al terror por el ruido, el escándalo y las prostitutas que han tomado las calles para hacer desordenes.
Robert Vargas, confirmo vía telefónica que la pandilla armada, llego al frente de su residencia y tras conminarlo a salir para matarlo, procedieron a disparar numerosas armas de fuego.
Robert Vargas, confirmo vía telefónica que la pandilla armada, llego al frente de su residencia y tras conminarlo a salir para matarlo, procedieron a disparar numerosas armas de fuego.
Miembros de la Policía Nacional se presentaron al lugar, pero los agresores huyeron.
Los uniformados han sido enviados a vigilar el entorno de la casa de Robert Vargas, en donde patrullan la zona en donde también han permanecido comunicadores.
A la residencia del comunicador se han presentado numerosos comunicadores, dirigentes populares y políticos, y regidores de diferentes partidos.
Entre los han ido a solidarizarse con Robert Vargas figuran Fernando Peña, Abinader Fortunato, Henri García, Virtudes de la Rosa, el regidor Oscar Amadi (PLD), y el abogado de la familia Juan Maria Castillo Rodríguez.
El comunicador, también ha recibido la solidaridad de numerosos vecinos, así como de comunicadores como Alex Jiménez de PRIMICIAS, así como el periodista TR Willians y Johnny Alberto Salazar de www.vidadominicana.com.
Desde hace varios días, en la Marcos del Rosario ha imperado el desorden protagonizado por grupos armados que se juntan en un colmadon a tomar cervezas y otras bebidas alcohólicas.
Los vecinos dicen que no pueden dormir, lo que les esta provocando graves daños a su estabilidad en el trabajo y en el envió de los hijos a las escuelas.
Los pandilleros han desafiado a la Policía, institución que ha retenido varios vehículos con bocinas de alto poder, lo que forma parte del festival de desordenes que generalmente comienza temprano por la tarde y termina a botellazos o tiros.
http://www.ciudadoriental.com/modules.php?name=News&file=article&sid=482